La ubicación es excelente, cerca del centro de Oxford. La limpieza fue impecable, con una cama cómoda y un baño moderno. Sin embargo, la habitación no tenía aire acondicionado y el ruido de los huéspedes en los pasillos fue molesto. El desayuno, aunque incluido, tenía poco para elegir.

Las habitaciones están bien ubicadas en una zona tranquila.

La aislación acústica era deficiente, escuchaba el ruido de la calle, especialmente por la noche. Además, el desayuno era de autoservicio, y aunque tenía opciones, no estaba nada fresco, lo que fue decepcionante. No tuvimos contacto con el personal, lo que hizo que la llegada y la salida fueran algo complicadas, ya que no pudimos dejar nuestro equipaje con nadie.

La habitación era espaciosa y limpia, con una cama muy cómoda. Muy bien ubicada, cerca del centro y con buenas opciones de café y té.

me sentí como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto

excelente base para descubrir oxford y sus encantos

Mi estancia fue maravillosa. El hotel se encuentra a menos de 20 minutos a pie de lugares icónicos como el Museo de Oxford y la asombrosa Christ Church, lo que hizo fácil disfrutar de paseos por la ciudad. además, la zona es tranquila, perfecta para descansar entre caminatas, aunque la habitación compartida le faltaba un poco de limpieza.

El desayuno incluía opciones variadas como frutas y cereales, lo cual es un punto positivo. La habitación era acogedora y la calefacción funcionaba bien, especialmente dado el frío exterior. Sin embargo, la habitación era algo ruidosa por el tráfico de la calle, lo que puede dificultar el descanso. Además, el acceso sin recepción y sin ayuda para las maletas fue un inconveniente. organizar el equipaje por las escaleras estrechas fue complicado.